Había una vez una panda que era muy inteligente y ella quería aprender a cantar bien, porque ella cantaba demasiado mal. Su amiga que era un tigre la quería ayudar porque ella es muy afinada cantando.
Una noche la panda estaba en el campo, fue a un lago y un hada se le apareció un hada y le dijo:
-Soy un hada, te puedo conceder un deseo. La panda le respondió:
-Me gustaría poder cantar bien.
-Está bien pero tendrás que dejar de ser inteligente- dijo la hada, entonces la panda aceptó.
Al día siguiente en una tienda la panda fue y vio un juguete que le gustó mucho y se le apareció la misma hada y le dijo:
-Te puedo dar ese juguete si resuelves la adivinanza que te voy a decir. La panda aceptó de nuevo, el hada le dijo la adivinanza pero no se lo supo por el deseo que había pedido, se lamentó mucho pero se quedo así.
Moraleja: No pidas algo que te quite una cosa buena.
Una noche la panda estaba en el campo, fue a un lago y un hada se le apareció un hada y le dijo:
-Soy un hada, te puedo conceder un deseo. La panda le respondió:
-Me gustaría poder cantar bien.
-Está bien pero tendrás que dejar de ser inteligente- dijo la hada, entonces la panda aceptó.
Al día siguiente en una tienda la panda fue y vio un juguete que le gustó mucho y se le apareció la misma hada y le dijo:
-Te puedo dar ese juguete si resuelves la adivinanza que te voy a decir. La panda aceptó de nuevo, el hada le dijo la adivinanza pero no se lo supo por el deseo que había pedido, se lamentó mucho pero se quedo así.
Moraleja: No pidas algo que te quite una cosa buena.
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