Había una vez un perro que era tranquilo, muy tranquilo. Un día estaba jugando Pool y dijo:
-¡voy ganando, si meto esta ganaré! .
El perro había perdido, estaba tan enojado que se volvió loco. Ese perro no podía estar tranquilo fue al sicólogo y le dio un remedio.Tratar de olvidar el juego de pool.
Lo hizo pero no pudo.
Siguió hasta que lo logró y volvió a jugar pool. Fue el mejor juego que decidió jugar todo los días y no hacer nada más además de sus deberes.
Lo que aprendimos fue que no es importante ganar lo importante es divertirse.
El perro había perdido, estaba tan enojado que se volvió loco. Ese perro no podía estar tranquilo fue al sicólogo y le dio un remedio.Tratar de olvidar el juego de pool.
Lo hizo pero no pudo.
Siguió hasta que lo logró y volvió a jugar pool. Fue el mejor juego que decidió jugar todo los días y no hacer nada más además de sus deberes.
Lo que aprendimos fue que no es importante ganar lo importante es divertirse.
1 comentario:
Muy linda la fabula, es muy cierto, siempre es más importante competir que ganar.
Te felicito Javier, es una gran enseñanza.
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