Esto es casi imposible y extremo - Benjamín Jara 4º B

Había una vez un gato que se llamaba Max, que le gustaba las cosas extremas: le gustaba tirarse de la montaña, tirarse desde la torre y saltar de un avión.
Un día apareció por su casa un gato plomo, Max lo saludó amigablemente, pero el gato plomo lo atacó. El gato plomo volvió a la casa de Max todas las semanas y cada vez que lo visitaba, lo atacaba.
Max, desesperado le pidió un consejo a Blanquita, su perra vecina la científica, quien averiguó con una prueba AND que el gato plomo era en realidad el hermano menor que Max.

“Nunca debes juzgar antes de conocer a una persona”